El proyecto de la Cinta Costera en la Ciudad de Panamá es una obra emblemática que ha jugado un papel crucial en el desarrollo económico y urbano de la capital y, por ende, de todo el país. Esta infraestructura no solo ha transformado la apariencia de la ciudad, sino que también ha impulsado su crecimiento económico y modernización.
La Ciudad de Panamá, con más de un millón de habitantes, concentra aproximadamente un tercio de la población total del país. Además, es el epicentro financiero, comercial y de servicios de la nación, donde se localizan las principales sedes corporativas y bancos internacionales. En este sentido, la Cinta Costera es fundamental para mejorar la infraestructura urbana, facilitando la movilidad y ofreciendo un espacio público que fomenta el turismo y el comercio, aspectos clave para la economía local.
El desarrollo de la Cinta Costera respondió a la necesidad de modernizar la infraestructura vial y de recreación en una ciudad en plena expansión. Este proyecto ha mejorado significativamente la conectividad urbana, descongestionando el tráfico y enlazando áreas estratégicas como la Avenida Balboa y el Casco Antiguo. Además, ha creado un espacio público atractivo, que no solo mejora la calidad de vida de los residentes, sino que también se ha convertido en un símbolo de modernidad que atrae a turistas, incrementando el valor económico y cultural de la capital.
El proyecto de la Cinta Costera contó con una importante participación de empresas internacionales, entre las que se destacaron las españolas. Industrias Duero, reconocida por su experiencia en estructuras metálicas y soluciones para infraestructuras viales, jugó un papel clave en la construcción de barandillas, pasarelas y otras estructuras de seguridad del proyecto. Su contribución fue esencial para garantizar la funcionalidad y seguridad, además de aportar a la estética moderna de la obra.
Además de su impacto local, la Cinta Costera ha sido un catalizador para otros proyectos de gran envergadura, como la ampliación del Canal de Panamá. Ambos proyectos han trabajado en sinergia para consolidar a Panamá como un hub logístico global. Mientras que la ampliación del Canal ha incrementado la capacidad de tránsito comercial, la Cinta Costera ha mejorado la infraestructura interna de la ciudad, facilitando el desarrollo urbano y atrayendo inversiones.